miércoles, 26 de mayo de 2010

un vencejo en libertad

En el mirador de mi casa, tenemos instalado un motor para subir o bajar la persiana que se acciona con una llave de doble interruptor empotrada en el perfil de aluminio del mirador y por el interior del cual viajan los cables hasta dicho motor.

Pues bien, esos cables han salvado la vida, con nuestra ayuda, a un vencejo despistado.

Al parecer, el animal se había metido entre las tejas de la azotea que están 5 pisos más arriba del nuestro, es decir, unos 14 metros de altura. Altura desde la que el pájaro ha caído por el hueco interior del aluminio, que tiene forma rectangular y unas dimensiones de aproximadamente 13 x 18 cm., lo que equivale a algo menos de medio folio. Supongo que en su caída el animal se fue sujetando a los cables como buenamente pudo, pero al llegar al interruptor se quedó parado y entonces le oímos aletear. No sabíamos qué era lo que hacía ruido ahí dentro, pero estaba claro que debía tratarse de un animal vivo, así que desmonté el interruptor y con ayuda de una linterna pude verle allí agarrado y muy asustado, pero por ese hueco no podíamos meter la mano para sacarle. Coloqué entonces un cacharrillo de plástico que tenía a mano con un poco de lechuga y unos trozos de galleta un poco humedecida para ver si se animaba a comer y salía él solo. Me fui a hacer algunas cosas y dejé el "dispositivo de socorro" instalado con la esperanza de que al no escuchar ruido en casa, el pájaro perdiese el miedo y se animara a salir de su trampa.

Los resultados fueron magníficos. Dos horas después el animal estaba en el suelo del salón de casa, agotado y asustado. Sin él saberlo se había salvado. Aunque ciertamente nuestra ayuda fue crucial, porque además le dimos de beber y le sacamos a la calle para ayudarle a emprender el vuelo que definitivamente le liberara.


Aunque yo seguí todo el desarrollo de la liberación por teléfono, pude constatar que el ambiente que se vivío en casa era de una gran excitación. Yo no pude ver al vencejo liberado, pero gracias a mi padre que de pequeño tuvo un contacto muy estrecho con la vida en el campo y que colaboró con nosotros para ayudar al pájaro, pude aprender que los vencejos comen insectos, y no galletas o lechuga, y que además tienen las alas muy largas en comparación con el cuerpo, con lo que su dificultad para emprender el vuelo desde el suelo es grande.

Todos estamos felices y orgullosos de haber contribuido a la feliz salvación de un animal que estoy seguro nos estará siempre agradecido.

viernes, 14 de mayo de 2010

medidas contra la crisis

Pensaba yo que lo de la democracia era el gobierno del pueblo, donde la igualdad y la justicia imperaban por encima de cualquier otra cuestión, pero no, esa es solo la idea, buena sin duda, pero que aún no se ha materializado. Lo que nos venden como democracia consiste en que elijamos a unos paisanos para que hagan con nuestros dineros lo que les plazca disfrazándolo de lo que a nosotros nos gustaría, y de vez en cuando se les cae algo para nuestro lado para despistar.
Inmersos como estamos en una crisis financiera que como su propio nombre indica ha sido provocada por quienes manejan el dinero, véase las entidades financieras, resulta que ahora para sufragar los desmanes nos toca a los de abajo apechugar y bailar con la más fea... ¡faltaría más!. Y esto es independiente del color con el que nos gobiernen, porque lo que está claro es que esto lo habría hecho cualquier gobierno por mas que les guste decir lo contrario cuando están en la oposición y no le hace la misma pupa un 15% menos al señor diputado que un 5% menos al señor pensionista.
No recuerdo que se hayan tomado en ningún momento medidas como podría ser que cada cual fuera a su trabajo por sus propios medios sin tener en cuenta si tiene tal o cual cargo en la administración, porque a mí desde luego nunca me han puesto coche oficial ni nada que se le parezca ni puñetera falta que me hace, y a ellos tampoco; y si me vienen con lo de las medidas de seguridad pues que sepan que cuando yo voy al cajero ando con cien ojos (todos míos) por si las moscas y no le digo a nadie que vacíe sus bolsillos para ponerme a un señor que vigile para que no me atraquen. Podrían tambier elminarse par ellos las dietas por diversos motivos, y otros muchos etcéteras. Porque no olvidemos amigos, que aquellos a quienes damos la potestad de legislar en nuestro nombre, son los que legislan en su propio provecho, ¿o quienes creemos que son los que dicen que beneficios y retribuciones son las que les corresponden en función de sus cargos? pues son ellos mismos ¡coño! que ya está bien de pantomima y de no decir cuatro verdades como puños.
A mí me gustaría que me contrataran para hacer aquello que me gusta y que además me dijeran que tengo libre albedrío para marcar mi sueldo, horario y demás; eso sí, poniéndolo bien por escrito en un acta refrendada por un colega con los mismos derechos o más para que no haya quien pueda pensar que lo hago con caradura, sino que es por el bien de todos y que soy un sufrido trabajador en pro de los beneficios de todos.
¡Váyanse cuanto más lejos mejor, que de cerca ya nos hemos dado cuenta de lo que nos dan y nos quitan!
Si no fuera porque tengo responsabilidades familiares, si fuera yo un solitario ser sin nadie a quien ayudar a abrirse camino en la vida y sin nadie con quien hubiera decidido compartir mis días, ahora mismo cojía lo que tengo y lo convertía en una autocaravana que me llevara por el mundo viendo democracias de mentira, manteniéndome como pudiera pero sin sentirme atado a unas estructuras que me vendieron como pan bendito pero que no son más que engaños para servirles de instrumento que les permita vivir cómodamente a ellos.
Una cigüeña volando vi ayer, y pensé que solo se tiene que ocupar de encontrar comida y cobijo, pero lo busca donde le da la gana sin dar cuenta a nadie, y pone el nido donde le place y parece buen lugar, sin pagar nada por ello que no sea el trabajo de construirlo con su propio esfuerzo; y cuando ve un lugar donde hay comida la toma y punto, y no da un tercio de su ala derecha a nadie por ello. ¡Cuánto hemos avanzado y cuánto hemos perdido al mismo tiempo!
Descojonadas deben estar las cigüeñas cuando nos observen, o muertas de miedo por si las sometemos, que nunca se sabe por dónde nos dará. Espero que no les de por imitarnos nunca.

lunes, 3 de mayo de 2010

Vida inteligente fuera de la Tierra

Recientemente Stephen Hawking ha declarado que cree muy posible la existencia de vida inteligente en planetas extrasolares aunque las probabilidades sean escasas. También ha dicho al respecto que la humanidad no debería intentar comunicarse con esos seres por si se les ocurre explotar nuestros recursos naturales.
En mi opinión, esto es mucho aventurar. Me refiero a que si hay vida inteligente fuera de nuestro sistema solar, cosa que creo posible puesto que no tenemos porqué ser los únicos afortunados de haber sido tocados por la casualidad, esta no tiene porque estar necesitada de explotar otros planetas para asegurar su subsistencia puesto que quizá sean algo más inteligentes que nosotros y estén siendo capaces de vivir sin destruir a quien les alimenta y les da vida, cosa que nosotros estamos demostrando que por ahora somos incapaces de lograr. Además, en ese caso, quizá llegaran hasta nosotros con ánimo de ayudar, con lo que si rechazamos la posibilidad de su contacto estaríamos perdiendo una gran oportunidad. Pero como somos tan vanidosos creemos que aquí solo pueden venir a destruirnos porque nosotros ya lo sabemos todo.
El planeta que nos acoge no tiene porqué ser exclusivo. Ni exclusivo en cuanto a posibilidad de albergar vida, ni exclusivo en cuanto a acoger otras vidas inteligentes. Resulta que antes de tener la certeza absoluta de que tengamos vecinos ya les estamos echando de aquí, eso sí, que se preparen si descubrimos que su inteligencia es inferior a la nuestra, porque entonces iremos a explotar a sus recursos naturales y artificiales hasta adoctrinarles y someterles según nuestras costumbres y normas para acabar destruyendo poco a poco su planeta como hacemos con el nuestro.
¡Aquí planeta Tierra llamando a quién se deje absorber!