Ya hemos tenido la oportunidad de disfrutar de 4 encuentros Madrid - Barcelona (no importa el orden) y nos ha servido para ver qué se cuece en las altas esferas del deporte rey europeo.
Siento mucho tener que reconocerlo pero lo cierto es que sin menospreciar la calidad futbolística del F. C. Barcelona hay que reconocer que objetivamente el Real Madrid no ha sido bien tratado por los árbitros. Insisto, tácticas y alineaciones aparte, lo que hemos podido ver es que los árbitros lejos de ser imparciales, o toman partido por un equipo en concreto durante el encuentro que dirigen o no hacen bien su trabajo. Ambas cosas son graves, bien por cuestiones que prefiero obviar bien por falta de profesionalidad.
El resultado es que quien protesta por tales situaciones será sancionado económicamente, lo que sin duda viene muy bien a quien recauda pero no soluciona ningún problema, pero es más de lo mismo de siempre en este mundo globalizado, no consiste en corregir y arreglar sino en recaudar.
Una vez más un mal ejemplo para todos en general y para los niños y jóvenes en particular, que siguen e intentan disfrutar de este deporte con las mentes aún limpias e inocentes.
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