martes, 26 de enero de 2010

¿Justicia y/o legalidad?

Hace años, un amigo, me dijo que tenía la prueba irrefutable de que no todo lo que es justo es lógico y viceversa; en realidad era una broma, pero venía muy bien para ponerse a pensar sobre estos asuntos que se suelen dar por sentados. La prueba consistía en que se introducía un cigarrillo por el canal auditivo y una vez hecho esto decía: estos es justo porque el cigarrillo encaja justamente en mi oreja, pero ¿te parece lógico?

Bromas aparte, sigo pensando que es una manera graciosa de empezar a pensar sobre si todo lo justo es lógico, si todo lo lógico es justo, si todo lo justo es legal, si todo lo legal es justo, etc.

En muchos casos y según a qué apliquemos la pregunta, la respuesta puede diferir dependiendo de un razonamiento subjetivo; pero el reto es llegar a discernir, y lo que es más difícil, llegar a encontrar consenso entre varias personas, sobre lo que objetivamente es justo, legal o lógico.

Por ejemplo: un delincuente asesina a una persona a la que intentaba robar. Para los padres y familiares del asesinado probablemente sería justo, lógico y razonable que el asesino de su ser querido encuentre la muerte de alguna forma en el menor espacio de tiempo posible. Pero para los familiares del delincuente, que saben que robaba porque no encontraba la manera decente de dar de comer a su prole y que su mente desvariaba por esta causa, encontraran razonable que se le juzgue, les parecerá justo que no tenga que pasar mucho tiempo en la cárcel, y lógico que al saber de la desdicha de esta persona los familiares del asesinado perdonen al delincuente.

Como este ejemplo inventado puede haber miles, tantos como casos se nos ocurran, y no siempre relacionados con desgracias: ¿porqué a mi vecino que gana más dinero que yo le toca la lotería y a mí no?

El caso es que es un ejercicio muy sano y muy, pero que muy entretenido, jugar con estas cuestiones entre amigos o familiares. Lo único que hay que hacer es manejar con cuidado la situación porque es probable que los ánimos se caldeen y la reunión acabe no siendo tan agradable como se pretendía.

De cualquier manera, es un juego del que se puede aprender mucho sobre nosotros mismos, nuestros allegados, nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestros principios, la ética que nos rige...

martes, 19 de enero de 2010

Terremoto en Haití

¡Y nosotros nos quejamos!

Lo que le faltaba a un país como Haití es una catástrofe natural como la ocurrida. Afortunadamente, como siempre en estos casos, la solidaridad del ser humano sale de su escondite para echar una mano. A tener en consideración también, entre algunos de los detalles que se han publicado, el que el gobierno cubano permita a los aviones estadounidenses sobrevolar su espacio aéreo para llevar la ayuda a los necesitados (y las tropas).

Para buscar el lado positivo: se debería aprovechar la ocasión para instaurar un régimen democrático que respetara los derechos humanos y que lograse con el tiempo que se recuerde a este país como el que gracias a un terremoto devastador se convirtió en un país modelo. Ya sé que esta es una más de mis utopías, pero estos pensamientos son una parte de las cosas que me hacen estar contento de ser como soy, de pensar como pienso, de actuar como actúo.